miércoles, 31 de octubre de 2007

PRUEBA A LOS CATEDRATICOS


Cuando el gobierno planteó que los docentes deberían pasar una prueba de evaluación lo aprobamos, porque todo buen docente tiene como amigo a la evaluación y la autoevaluación como instrumentos de su desarrollo profesional y superación personal.

Incluso, dijimos que todo el Perú debería evaluarse: los ministros, los docentes, los congresistas, los militares, los jueces y abogados, los trabajadores, etc. Y, después de la evaluación censal, cuando era inminente que las universidades se harían cargo de las capacitaciones a los maestros, planteamos que los docentes universitarios deben pasar por una evaluación para capacitar a los docentes. .

Ahora, reiteramos lo mismo. El catedrático universitario se supone que está en la vértice superior de la intelectualidad peruana, se supone que son los productores de la ciencia en el Perú, son el ejemplo a seguir por los estudiantes universitarios. Como parte de la Universidad, los catedráticos son el centro de la elaboración de proyectos de desarrollo.

¿Entonces, porque temen una simple evaluación?
La meritocracia debe ser el principio básico para desarrollar una carrera profesional de lo contrario continuaremos en en lodo de la mediocridad donde el amiguismo, la influencia política, los favores sexuales, etc. serán medios para escalar posiciones.

Una cultura de la evaluación en la universidad será muy positiva porque solo los mejores, aquellos que se sacrifican por el estudio y la investigación, podrán asumir transparentemente posiciones importantes para contribuir con el desarrollo de la ciencia, la tecnología en el Perú.

¿Hay otra manera de hacer las cosas?