La semana pasada, nos sorprendió la opinión de Caridad Montes, Secretaria General del SUTEP, al realizar un Mea Culpa y reconocer que se equivocaron al rechazar la evaluación censal, además, se disculpan con los padres de familia. Pero… ¿será verdad lo que dice? ¿Será sincero el arrepentimiento? ¿Por qué tuvo que pasar tanto tiempo en reconocer que se equivocaron?
Nosotros los maestros tenemos la potestad de corregir errores, sobre todo nuestros errores, si lo hacemos con sinceridad y con todo corazón. Si la profesora Caridad Montes hace el Mea Culpa con sinceridad y con todo el corazón, tiene derecho de hacerlo, incluso todos los maestros podemos perdonarla, pero, la consecuencia lógica de ello, si tiene dignidad y sangre en la cara, es que ella y toda su dirigencia RENUNCIEN A LA DIRIGENCIA NACIONAL Y ABSTENERSE DE ASUMIR DIRIGENCIAS EN EL FUTURO.
Pero, el asunto no queda allí, Caridad actuó orientada por una organización política: PATRIA ROJA (del cual ella es militante) entonces, el gran responsable político de la debacle de la gestión de la dirigencia nacional del SUTEP a sido esta organización. Es esta organización la que debería abstenerse de asumir la conducción política del magisterio en el futuro. Si, en una cuestión tan simple como la evaluación censal, el equipo aprista integrado por García, Del Castillo, Mulder y Cabanillas, entre otros, apabulló por goleada al equipo integrado por Moreno, Montes, Salazar, Lozano y López, entre otros, entonces, cómo podrá conducir exitosamente al magisterio nacional frente a la Reforma Educativa que viene en el futuro próximo. Por eso es necesario el cambio.
En esta coyuntura magisterial, el equipo aprista pareció mejor que el equipo de Patria Roja. Pero, Patria Roja siempre persistirá en hegemonizar en el magisterio porque dentro de él, ni el APRA ni otros son competencia política.
Si, Patria Roja, como organización política, nunca dejará de persistir en la lucha por el poder y por hegemonizar en el magisterio, entonces, ¿la militante Caridad Montes estará expresando su Mea Culpa de manera individual o es expresión de su partido? Creo que la respuesta es obvia: Es parte de una estrategia política, están jugando con la credibilidad del pueblo y de todos los maestros, sean sindicalistas o no.
¿Qué bases o principios defendió en esta coyuntura Patria Roja? Mientras todo el Perú gritaba SI A LA EVALUACION, Patria Roja decía NO A LA EVALUACION. Ahora, ¿recién se dan cuenta que estaban equivocados? ¿Sus ideas se disolvieron? ¿Recién comprenden al Perú?
Derrotados políticamente en esta coyuntura, con una credibilidad magullada y próxima a un Congreso Nacional del SUTEP, es lógico que Patria Roja, en su supervivencia política tenga que cambiar de discurso para seguir presente en el próximo Comité Ejecutivo Nacional del SUTEP. Pero, eso lo veremos más adelante, para ver la sinceridad del arrepentimiento de Caridad. ¡Ojalá fuera verdad tu arrepentimiento estimada colega Caridad Montes?
¿ANALISTAS EDUCATIVOS EN LAS NUBES?
Hay dos analistas educativos: Constantino Carvallo y Nicolás Lynch, que aprovechando la situación crítica de la Dirigencia Nacional del SUTEP y la pírrica credibilidad política de Patria Roja, plantean su opinión sobre las elecciones para renovar la dirigencia nacional del SUTEP.Ambos expresan sus opiniones en el diario LA REPUBLICA del día lunes 12/2/2007, en ella ambos coinciden en que la única forma de devolver credibilidad al SUTEP es que su dirigencia sea elegida a través de elecciones democráticas y universales. “Un maestro, un voto” es la consigna. Constantino Carvallo, ex miembro del Consejo Nacional de Educación, dice: “ganaríamos mucho si los dirigentes del Sutep fueran elegidos democráticamente, a través de elecciones universales organizadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE)” . Para Carvallo “El problema del Sutep es que está gobernado por Patria Roja y ellos no representan el pensamiento de los profesores pues, como agrupación política, los fines que persiguen son políticos”.
Por su parte, el ex ministro de Educación Nicolás Lynch también considera urgente que los maestros del país elijan a sus representantes en las ánforas a través de elecciones que sean organizadas por la ONPE y vigiladas por entidades como Transparencia. Es más solicita la intervención del Estado en la organización de los maestros: “La elección democrática, universal, a través de la fórmula `un maestro, un voto` sería un gran avance. Pero sin voluntad política del Estado no servirá de mucho”.
Que la dirigencia nacional del Sutep, se elija mediante elecciones democráticas y universales sería algo ideal. Pero, la realidad está aún muy distante de ese ideal. En el magisterio debemos reconocer que Patria Roja tiene una presencia nacional, no hay departamento en el país donde exista al menos un pequeño grupo de docentes disciplinados y afectos a esta organización política. La actividad política y la capacidad de asumir liderazgos sindicales, sumada a las experimentadas maniobras y presiones políticas que son sus características, sobre la base de una gran masa docente indiferente hace que éstos puedan fácilmente controlar los comités ejecutivos del Sutep en todo el país.
Ha habido grupos políticos que los han combatido con las mismas armas que Patria Roja usa: radicalismos, verborreas ultrarevolucionarias, grupos de choque, espíritu de facción, clientelismo político, maniobras maquiavélicas, etc., pero no los ha podido vencer porque ninguno ha alcanzado una organización de dimensión nacional. Los huaynalayistas han querido controlar el Comité Ejecutivo Nacional del Sutep, pero ante su propia impotencia de no poder realizar sus “sueños”, han optado por la alternativa divisionista y crear su propio “Sutep”. Así, como los huaynalayistas, hay o hubo muchas organizaciones que quisieron pelear el liderazgo, pero fracasaron rotundamente. Optaron por unirse a Patria Roja o desaparecer. El APRA simplemente no existe en el SUTEP, porque con su también espíritu de facción hace mucho tiempo promueven su ANTAE.
Si en marzo próximo, mes de un nuevo Congreso Nacional de SUTEP, se realizaría las elecciones democráticas y universales, seguramente las ganaría Patria Roja, por su presencia nacional, por que tiene disponibles cuadros de reemplazos y tiene un aparato propagandístico que puede copar todo el territorio nacional.
Sino veamos el caso de Carlos Gallardo, Decano Nacional del Colegio de Profesores del Perú. Gallardo está peleando en el poder judicial su Decanatura frente a la denuncia de Soledad Lozano, su contrincante en las elecciones y militante de Patria Roja. Este hecho muestra la capacidad de pelea política que tiene esta organización que se resiste a dejar de lado su influencia en el magisterio. Gallardo fue proclamado como Decano Nacional del Colegio de Profesores (que tiene la misma cantidad de electorado del Sutep) luego de que el Comité Electoral declarara irregularidades en las actas donde ganó Patria Roja. En algunas actas, Patria Roja había ganado hasta con el 100% de votación ¿Cómo fue eso? Fundadas las irregularidades denunciadas le entregaron la decanatura a Gallardo. Pero, Lozano interpuso una acción judicial para declararse como decana. Entonces, una simple elección universal y democrática no significará cambio de rumbo en el Sutep si es que los maestros con vocación no actúan políticamente de manera democrática y unitaria con clara conciencia de cambio.
Si el SUTEP necesita un cambio de dirección para derrotar políticamente a Patria Roja, se necesitaría de un gran movimiento nacional de docentes organizados en todo el territorio nacional, preparados e interesados políticamente en desarrollar una alternativa educativa de calidad al interior del SUTEP. Así el SUTEP será capaz de promover verdaderos cambios en la educación peruana, algo que desde hace mucho tiempo se espera, puesto que se ha limitado a oponerse a todo y a hacer huelgas improductivas y dañinas.
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