jueves, 12 de julio de 2007

PUNTO DE QUIEBRE EN LA HUELGA MAGISTERIAL

¡SE APROBO LA LEY DE CARRERA PUBLICA MAGISTERIAL?
¿QUÉ HACEMOS?

Alan García desoyó el clamor del magisterio nacional: ¡DIALOGO!. Alan García escuchaba a Huaynalaya que pedía: ¡ARCHIVAMIENTO DEL PROYECTO DE LEY! y para darle la contra aprobó la Ley de la Carrera Pública Magisterial. Alan García escuchó a la prensa que enfocaba a Huaynalaya y los actos de sus seguidores, y así lo elevaron a figura nacional.


Alan insultó a los docentes como "comechados" y provocó indignación, sacó al ejército y provocó ira viceral. Su popularidad empieza a declinar en las encuestas. Quiere mostrar "autoridad" porque es presionado por Martha Hildrebantd, Aldo Mariátegui, la prensa, Chichi Valenzuela, Unidad Nacional, los fujimoristas, y por el mismo Huaynalaya que subliminalmente le dice: !REPRIMEME!, !ENCARCÉLAME!, ¡HAZME FIGURA NACIONAL!.


Por eso, Alan adrede provocó confusión en el público, así llamó al magisterio "animales" y "comechados" al mismo tiempo que llegaban las noticias de las hordas de "profesores" que quemaban aeropuestos, provocaban accidentes de turistas, muerte de niños y personas inocentes, descarrilamiento de un vagón en Machu Picchu, secuestros de autoridades, enfrentamientos con la policía nacional, etc.


Mientras tanto, el Ministro de Educación... ¡MUDO!, como Pilatos se lavó las manos, ¡safó cuerpo!... como se dice en lenguaje popular. Venía venirse el "misil" magisterial y en vez de enfrentarlo, explicarlo y solucionarlo, se puso de costado y dejó el "misil" al Presidente. Alan lo asumió, impactó el "misil" en su pecho, la popularidad de Alan García empieza a caer. Ese "misil" era para Chang pero traicionó a Alan García que sintió la pegada... Empieza el tiempo de descuento para el Ing. Chang. Si Alan García no pide su renuncia, el magisterio pedirá la cabeza del Ministro de Educación.


La huelga de maestros fue aprovechada por la Gerontocracia de Izquierda y empezó a organizar la Jornada de Protesta Nacional para hacer campaña contra el gobierno de Alan García. Movilizaron a la CGTP, Construcción Civil, Docentes Universitarios, grupos de universitarios, y toda la vieja dirigencia que hizo fracasar a Izquierda Unida en los 80s: Javier Diez Canseco, Carlos Raffo, Alberto Moreno, etc. a los que se sumaron el alicaido Ollanta Humala que postergó al movimiento de su hermano Antauro que en pequeño grupo se encontraban en la parte posterior de mitin junto con los Alfa y Omega.


En el mitin se observó que el grupo más compacto era la de los profesores que seguían a Huaynalaya, en un numero de un millar ubicados en la parte delantera del estrado. El resto de docentes se encontraban dispersos alrededor de la plaza en un número tres veces mayor que los huaynalayistas, observaban de lejos. Haciendo un cálculo, el número de docentes de Lima que se movilizaron apenas eran de un 20% de los docentes que pararon, pues el 80% solo hicieron "Huelga Blanca". Los profesores no llenaron la plaza. La Plaza San Martín se llenó solo cuando se hicieron presentes los militantes de la CGTP, Construcción Civil, Docentes Universitarios y partidos políticos que en pequeños numeros se movilizaron. Había más gente del MNI que los ollantistas y otros partidos. Habría un total de 7 mil personas en la Plaza.


También se observó que el mensaje común de los oradores era contra el TLC y la política neoliberal, después cada uno de ellos se limitaron a insultar a Alan García como "delincuente", "asesino", "cobarde", etc. Sin más mensaje que este, con pensamientos e intereses diferentes de los líderes es obvio que el movimiento popular no tenía una conducción ni proyección. Cada uno subió al estrado para rememorar viejos tiempos. Descordinación y pugnas fueron las características que existían entre los líderes (por lo menos eso era lo que se observaba dado los pequeños conflictos entre manifestantes). La jornada empezó bien entonando el Himno Nacional con afán integrador y terminó mal con la entonación de la "Internacional Comunista" que espantó a los que no son comunistas. Una torpeza de los organizadores.


Toda esta descripción denotaba debilidad en el movimiento popular, por eso es que, hacia las cuatro de la tarde, Alan García se animaba a firmar la ley y promulgarlo. Se adelantó a todo lo previsto. Vivo el hombre, hizo su jugada maestra. Todos pensábamos que este jueves volvía a discutirse en el Congreso y había una semana más para que Alan lo promulgue. García leyó el pensamiento de los dirigentes y decidió adelantarse, confiado en que el movimiento popular se debilitaría con el tiempo, sobre todo que el magisterio se debilitará si continúa con la huelga después de promulgarla. Entonces, ¿para qué dialogar? Para Alan ya no tiene sentido dialogar. Se cree ganador. No le falta razón a este zorro político.
La Ley de la Carrera Pública Magisterial Nº 29062 fue publicada en el diario oficial "El Peruano" el 12 de julio del 2007 y con esto se produce un punto de quiebre en la Huelga Magisterial. ¿Qué hacer? ¿Continuar con la huelga indefinida o no continuar?.


Luis Muñoz dice: "Esto es una provocación" y se deduce que plantea que la huelga debe continuar. Huaynalaya dice: "Radicalizaremos la huelga indefinida". ¿Nosotros los maestros qué haremos?. ¿Podremos abrir el diálogo con el gobierno cuando éste tomo la decisión de no dialogar al ver la debilidad política del magisterio? Sólo se daría si por lo menos el 80% del magisterio se movilizaría, pero esto no es así. ¿Podremos radicalizar la huelga hasta que el gobierno archive la ley? Archivar una ley, una vez promulgado, no se conoce antecedente en la historia. Quizás si hay un levantamiento popular, pero ésta no se vislumbra por que la mayoría de peruanos sabe que es importante que exista estabilidad política para el crecimiento económico.


La cuestión para el gobierno es: ¿Impongo autoridad o no? Y eso es una determinación política que se notó desde el desalojo de los invasores de Santa Anita. Alan García quiere dar un mensaje a la nación: ¡Es imperativo el Orden para el crecimiento económico!. Por eso le conviene que Huaynalaya continúe con el desorden, porque le da la oportunidad de mostrar la capacidad del Estado para resguardar el orden. A Huaynalaya le conviene que el Estado lo reprima porque lo eleva como figura política nacional. Así, ¡Alan y Huaynalaya se convierten en aliados políticos! Se sirven mutuamente. Y ¿el resto? En esta coyuntura, el resto de partidos y figuras políticas están girando alrededor de Alan García y Robert Huaynalaya. El radicalismo y el autoritarismo se unen porque son de la misma esencia. Eso lo sabe bien Alan García, porque el único que puede enfrentar a la "chusma" de Huaynalaya es un "Monarca con autoridad" (Osea, él. Y todos lo piden: Prensa, radio, TV, políticos de derecha, empresarios, etc.).


Por eso el magisterio ya no puede caer en este juego. Continuar es debilitarnos, es desorganizarnos. Por eso, creemos que es necesario retornar organizadamente a las aulas y empezar una nueva etapa: INICIAR EL PARLAMENTO MAGISTERIAL DESDE LAS BASES PARA ELABORAR UNA NUEVA PROPUESTA DE LEY QUE MODIFIQUE LA RECIENTEMENTE PROMULGADA. Debemos hacer partícipes a los padres de familia y los estudiantes. Así, nuestra propuesta de ley debe ser presentada al Congreso de la República por iniciativa ciudadana para su modificación o reemplazo. Ese movimiento es más pronto que nunca, es otro tipo de lucha.


La coyuntura política del magisterio a cambiado, ya no está en cuestión más diálogo sobre la ley sino la modificación o el reeplazo. ¿Cuál es la alternativa? La debemos elaborar desde cada aula y cada escuela, UGE por UGE, región por región. La huelga magisterial ha revelado al país la crisis profunda de la educación y por eso mismo el magisterio no puede cruzarse las manos sino que debe proponer alternativas.


Lo que debemos hacer estos momentos es: Crear círculos de estudios magisteriales, talleres de legislación educativa, diálogo con los alumnos y padres sobre el tipo de maestros que el país necesita, crear instrumentos de autoevaluación. Conversar amigablemente con los maestros sustitutos, fortalecer los SUTE base para la defensa de los maestros injustamente procesados y reemplazados. Hay que guardar fuerzas.


Radicalizar la huelga es perder fuerzas es desprestigiarnos, es debilitar el movimiento y la organización magisterial. Eso es lo que quiere cierto sector de la prensa y política cavernaria. No caigamos en el juego. Cumplamos nuestro deber: Enseñemos mejor, preparémonos mejor, Hagamos bien nuestro trabajo. Engrandezcamos al Perú, porque uno de nuestros retos nacionales es: ser los mejores en Latinoamerica, y no volver a la verguenza que estamos en el último lugar en comprensión lectora y razonamiento lógico matemático. Diferenciémonos del resto de profesores que queman llantas y viviendas, que tiran piedras y generan violencia. Sobresalgamos como buenos y ejemplares líderes en cada uno de nuestros pueblos. Ganemos el respeto profesional demostrando nuestra cultura y eficacia en los proyectos educativos que diseñemos. Mostremos éxitos en nuestros productos: NUESTROS ALUMNOS.







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